Cuando estudiaba biología tuve la oportunidad de hacer un trabajo de investigación sobre micorrizas. Las micorrizas son hongos que se encuentran en asociación simbiótica en las raíces de las plantas, y que facilitan la absorción de la mayoría de los nutrientes, desde el suelo hacia la planta y que además proporciona algunos ya procesados, que también son importante para ésta, claro, no sin el intercambio, absorbiendo de la planta los nutrientes que éstas necesitan y que no conseguirían de otra manera. Existen microrrizas muy específicas que no se interrelacionan sino con ciertas especies de plantas y otras llamadas promiscuas, que son capaces de interrelacionarse con plantas de varias especies. Sin embargo, resulta muy interesante el darse cuenta que no todas las especies de micorrizas están presentes en todos los ambientes y esto provoca que se formen mezclas de poblaciones únicas de especies de micorrizas, que se encuentran en los llamados microambientes, que se dan en pequeñas zonas en las que se divide la naturaleza por sus condiciones de humedad, acidez, nutrientes y otras en un conjunto específico y único; así que estas poblaciones hacen a dichos microambientes más únicos y especiales. ¿A qué viene toda esta explicación biológica?. Pues que a veces lo que se presenta en la naturaleza en extrapolable a otros ámbitos.
Hongos de un árbol en terrenos del Hospital Central
Hace poco estuve en una charla a la que fui invitada por la Corporación Tachirense de Turismo, la dicto el Sr. Antonio Pedro Tejera Reyes, Presidente del Centro Internacional de Estudios Turísticos de Canarias y Miembro Afiliado a la Organización Mundial del Turismo, una persona realmente muy agradable y definitivamente con mucha experiencia en el tema Turismo. En el transcurso de la charla informal casi como un compartir de ideas y sugerencias, habló sobre las debilidades que tiene Venezuela y por lo tanto Táchira como destino turísticos. Algunas de ellas fueron, indiscutiblemente la inseguridad en la que desgradaciadamente está inmerso nuestro país y que es la peor publicidad que cualquier país puede tener de sus visitantes; otra es más que evidente en todas las actividades del venezolano la impuntualidad, que se presenta en los retrasos de los vuelos, en la llegada tarde a las reuniones, el a veces no llegar a éstas sin tomarnos la molestia de avisar, y aunque para nosotros no es muy importante para el extranjero es casi una ofensa personal.
Fervor religioso del pueblo en la Iglesia Santísimo Salvador
Pero también habló de las ventajas que tiene Táchira para ofertarse como destino turístico y posicionarse muy bien en el mundo. En un mundo cada vez más globalizado y que esto trae consigo, el estandarizamiento de todos los aspectos culturales y casi de una historia única y mundial. Así, el mejor producto a mostrar al turista es la historia y cultura del tachirense, que es especial, de aquí la asociación inicial. Porque somos esa mezcla de personas, ambientes, costumbres, gastronomía e historia única e irrepetible.
Posada Las Rosas Andinas bajo la luz de la luna
Para mostrar abiertamente lo que somos, es indispensable sentirnos orgullosos de ser tachirenses y sentir amor profundo por lo nuestro, por nuestra comida, por sus ingredientes, por nuestra gente que ha llegado a cada rincón de nuestro país y a muchos lugares del mundo y se han destacado como personas estudiosas, responsables, creativas, nobles; también debemos sentirnos orgullosos y ser fieles a nuestra historia propia como estado, ligada a la historia de Venezuela y el mundo. El día que tergiversemos algunas de ellas estaremos encendiendo una mecha que provocará algún día la destrucción de nuestro verdadero patrimonio y naturaleza tachirense.
Pasteles de Carne con Arroz del Mercado de los Pequeños Comerciantes
En alguna oportunidad oí que, si no se tenía una historia lo suficientemente interesante que contarle al turista, era válido modificar una, o inventarse una que sí le pareciera interesante. Quizá algunos piensen que eso no tiene mucha importancia, sería como dicen algunos, una mentirita blanca. Yo pienso que si uno escudriña un poco, de la mano de aquellos que han dedicado su vida a investigar en el pasado del Táchira y en su presente cultural y natural, encontraremos no sólo una historia interesante, sino tantas que resultará realmente difícil decidirnos por unas pocas para contar en tan poco tiempo que dura la estadía de un turista en nuestra tierra.
Venta de Hierbas y Productos Naturales en el Mercado de los Pequeños Comerciantes
Un llamado al tachirense. El modernismo, la comodidad y el querer ser distinto siendo iguales a los demás, es una consecuencia de esta globalización. Pero recordemos, que si realmente deseamos ser distintos, no hay nada mejor que seguir siendo nosotros mismos. Sin dejar de lado al mundo y su importancia, pero sí aprendiendo, cuidando, amando y preservando lo que tenemos, lo que somos y quienes somos como entidad y pueblo, será el mejor aporte que demos a nuestros hijos, al mundo y a nuestro futuro.
Rosa Tachirense de la Sra. Argélida Hernández
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